Voy, fui, iré y sigo avanzando

Cuando tu alma viene a mi cielo, siento mirar el agua y reflejar un pasado, un presente... No logro develar y quitar las hojas que cubren el piso.

Te ví cuando viajé al futuro, te sentí cuando volví del pasado.

Pienso en entender, te veo y me ves. Explícame, te conocí en la imaginación, cuando el viento avanzaba y traía imágenes nuevas a mi mente. Estabas allí? O eras ilusión?

No contaba con que estuvieras aquí. Es demasiado difícil que entiendas lo que la sangre del tintero escribe en transparencias de vida.

Eres un flashback, complemento y mezcla insoluble de flashback y analepsis...

Me haces ir, volver, comprender... es extraño, pero el libro sigues siendo tú, y las páginas de historia contarán de manera aleatoria según donde el viento lleve las olas que detonarán vida, sucesos, destino.

Qué opinas de los cambios?

Ufff... cambiar, cambios buenos, de esos que estás tratando de lograr durante años. Un verdadero placer cambiar. Cambios, esos que te gustarían y que no llegan, esos que no dependen de ti, o más bien dependen si se lo echas en cara al responsable de cumplir tu anhelado cambio. Cambios, de esos que sabes que está en ti lograrlos y no sabes cómo empezar. Cambios a los que le temes, cambios que no quieres que ocurran cuando todo es perfecto.

Cambio. Avance o retroceso?

Todo se juega en un cambio y no sé si quiero seguir cambiando...

Que lástima... que alivio...

Sé que aunque me inspiras a escribir esto, jamás lo leerás... sin embargo necesito sacarlo afuera...
Gracias por la decisión que tomaste, no esperaba menos de ti, siempre fuiste doble estándar, triple... quizas cuantas caretas... siempre esperé ser lo mejor para ti, pero tú solo me trajiste tristezas y malos momentos... ya no deseo saludarte... tenía por ti un gran aprecio, no te lo niego, pero para qué seguir lo que haces, saludarte en tu día, mantener una amistad no válida, si tú jamás me valoraste y sólo quisiste ser el centro de un universo irreal que inventaste para poder contar un mañana.
Falsas palabras de cariño, me dio tristeza en un primer instante, pero sé que fue lo mejor que pudiste hacer, gracias, me ahorraste el trabajo.
Adiós a tus rumbos, ojalá algún día aprendas y crezcas como persona, porque ese ser maduro es otra de tus caretas para ser alguien en la vida...
Todas tus palabras siempre fueron una cruel falacia, y tu victimización tu propia condena.
Espero no vuelvas como si nada, es hora ya de que te des cuenta de que te falta mucho por crecer en esta vida. Yo no soy perfecta, pero me he cansado de todo lo amargo que recuerdo de ti.
Hasta nunca.

Aunque jamás lo sabrás…

No me hago llamar tu fans. Tal vez sí, me encanta verte cantar, oír tus canciones, obnubilarme con tu presencia y con tu música.

Sé que sin embargo no sabes que existo, ni que nada de lo que haces ni de lo que has hecho en tu carrera ha sido para los efectos que en mi ha causado el haberte conocido.

Tal vez no sea tu seguidora número uno, no sea la que sabe todo de tu vida, con quienes hiciste covers en el año “x”, con quien saliste, donde estuviste, cuantas giras hiciste, ni tampoco quien te sigue desde que comenzaste.

Te conocí por la radio, una triste tarde del año 2004, escuchaba una canción que en ese entonces no sabía a quien pertenecía “Twenty years”… Cuando finalizó, quien dirigía el programa hizo mención a “Placebo” y supe desde entonces que tu música me agradaba.

No pasaba por un muy buen momento entonces, mi madre había estado gravemente hospitalizada en el año 2003 y desde entonces al milagro de su recuperación nos cambió a todos la vida en casa… fueron momentos duros y muy tristes, tal vez esa música algo melancólica que había escuchado en radio, me ayudaba un poco a desahogar lo que entonces sentía.

Comencé a buscar tus discos, a aprender tus canciones, a entender el significado de sus letras, a intentar aplicar un poco lo que decías…

Tu música me ha acompañado desde aquel día en el que en silencio te escuchaba, tiempos en que grabé tus canciones desde la radio en un cassette, tiempos en los que me identifiqué mucho con todo lo que expresabas…

El año siguiente fue muy complicado, creo que una de las canciones que más me marcó fue “Black eyed”, comprendí que el mundo continuaba, y que era yo misma quien tenía que decidirlo…

Qué importante has sido en mi vida, y aunque nunca lo quisiste ser te admiro en esos términos por haberme acompañado y haberme sacado a flote… tengo un gran aprecio por ti y por tu música, aunque me fastidie el tener que ver tu fotos con Stefan (risas).

Sé de tal modo que nunca olvidaré toda nuestra historia, y que seguiré tus canciones hasta cuando se conviertan en reliquias.

Hoy en día soy una mujer feliz, y tu nuevo disco “Battle for the Sun” nuevamente me acompaña... qué mejor momento para renacer… como que fui evolucionando con ustedes!!!...

Tal vez no fui la que más gritó el pasado 8 de abril en tu concierto en Chile, pero sí tuve la certeza de que te seguiré hasta que se acaben los tiempos…

Aunque nunca sabrás esto,

Muchas gracias Brian.

...

El otoño ya no resplandece como antes, poco a poco ha desteñido su sangre y los colores obnubilados comienzan a reflejar lo que el agua no ilustra en épocas de transparencia. Cada pétalo fortuito de acciones aparentemente irrelevantes, inundan los espacios en una vida blanco y negro. Todo lo que parecía ser origen de mariposas obsoletas, traducen en algo jamás existido.

Soledad interminable de hojas que se elevan bajo sombras de tristeza, tal vez eras la lluvia que rompería el hielo, quizás eras la nube que esparciría dulzura, cariño y cantos de ave, las más bella estrella que acompaña la luna cuando su inmortal corazón de día, sol de media tarde, mitad de su alma, no puede estar junto a ella día y noche.

Complemento disuelto en tardes de extrañar, amigo del viento. Ahora comprendo porqué golpeas mi rostro, y acaricias mi pelo en tormentas majestuosas, volverme hacia ti es ahora un mundo nuevo.

Solo ventanas inspiradoras esperan atraer a mis ojos consuelo, y que árboles andantes detengan su rumbo, épocas de líneas que trazan mi vida pretenden borrar mi camino vuelta a casa, ya no lágrimas desvanecientes de insignificantes palabras, ya no cenizas de despecho, entidades que resienten, soledades incompletas.

Estrella incandescente recoge tus brazos en mi alma, y que el viento sople con aires de furia y de mares exaltados, que lleven lo oscuro de la tierra y que tu compañía traiga buenos tiempos...